sábado, 2 de abril de 2016

Reflexión sobre la Madre Angélica.


Paz y bien hermanos, Dios y la Virgen les bendigan grandemente.
Gracias por seguir en nuestra sintonía.

En este rato vengo a hablarles un poco, no de la muerte, sino de la Vida y la nueva misión de la Madre Angélica.
En su Providencia, Dios quiso enviarnos a una mujer, profeta(como lo somos todos por el bautismo) que no tenia miedo de decir sí a lo que era sí y no a lo que era no. Una mujer que ama la VIDA y lucho por ella en este mundo e intercede en el otro, una mujer que ama a Dios entrañablemente entregándose por completo a la oración por sus hermanos en el mundo entero.
Una mujer que por la voluntad de Dios fundó un monasterio franciscano de los Misioneros de la Palabra Eterna, quienes intentan dar lo mejor cada día con la Gracia de Dios y la oración de todos sus hermanos...hermanos que tal vez hoy leen estas palabras.

La Madre Angélica, es un modelo de cómo ser cristianos, al igual que aquellos que se santifican en el silencio. La obra de la Madre no es algo extraño ya que es la obra enviada por Dios, ella al igual que los que aman al Señor intercede para que todos sus hermanos en Dios sean santos, para que luchen por la vida, los marginados, los que sufre...los que no tienen quien les defiendan.
Es la obra de Dios que nos sigue llamando a no ser espectadores sino protagonistas de un mundo que cada vez rechaza más a Dios.

¡Tantos mensajes que nos refresca la forma de ser de esta monja de clausura!...
La obra no ha terminado, por el contrario...acaba de empezar.
Que la Madre Angélica interceda por todos nosotros y nos haga ser santos.

Oremos por EWTN.
Paz y bien.