viernes, 2 de noviembre de 2012

La Fe


¿Que es la fe?

Compilación de escritos realizadose en el retiro mensual, oficiado por Fray Jaime (OFM)

¿Que es la fe? ¿Cual es la fe que yo tengo, que yo vivo?

Fe es la relación de dos personas: Dios y tú Dios, es el objeto de mi fe. La fe es una virtud sobrenatural, un don porque es gratuito  por parte de Dios.

La fe es más que una mera confianza o con una confianza a ciega, sin una base firme, ésta a su vez implica mi consentimiento, mi aprobación de lo revelado.

El Santo Padre nos recuerda la exigencia en el camino de la fe, nos invita a renovar nuestra fe, a conocerlo y a aceptar con ahínco la misma. Existe una crisis de fe, que expresa el Santo Padre, Él no quiere que nuestra fe se vuelva sosa por tanto nos invita a redescubrir el Alimento que perdura (Porta Fidei)

El amor lo coloca Dios en el corazón del hombre y corresponde al ser humano en su libre albedrio creer, confiar y corresponder a ese Amor. En la fe no hay pasividad, Jesucristo nos exige fe para creer en los signos de los tiempos, para la acogida de la Buena Nueva.

Podríamos decir que "Yo acepto lo que Dios me da con mi razón y con mi voluntad".

La fe no está desligada a las obras ¿que clase de obras podríamos preguntarnos? Obras de caridad, obras de misericordia (Véase Mateo 25,31-46).

Dios es Omnipotente, más es un caballero, ya que El repeta la libertad del ser humano, no irrumpe en la Voluntad del hombre, por tanto la respuesta que se da es libre y voluntaria sin ser coaccionado.

Para San Pablo creer consistía en: creer en Jesucristo como Hijo de Dios, como El Enviado del Padre. San Francisco se abrió a Dios, al Dios de Toda bondad (Alabanzas al Dios Altísimo cap. 6).

Francisco reconoce en Dios el centro del DON DE LA FE expresada en la oración al Cristo de San Damián "Oh Alto y Glorioso Dios, ilumina las tinieblas de mi corazón, dame fe recta..." El santo compone esta oración pidiéndole al Señor hacer su voluntad de forma recta, perseverar en la fe y en la penitencia, porque de otro modo expresa el santo, que nadie se puede salvar.

(Ver 1era Regla no bulada Cap. 23, 10).

"De otro modo nadie se puede salvar": para San Francisco, la Iglesia es el sitio donde se resguarda la fe y fuera de la misma, la fe se puede volver sosa. El santo nos exhorta a estar dentro de la Iglesia Católica Apostólica Romana: "firmes en la fe Católica"(Regla bulada 12, 4), nos exhorta a estar dentro de la Iglesia ya que en Ella descubrió a Cristo pobre y crucificado, en la figura de los pobres y marginados de su época.

¿Cuales son los pobres, marginados y necesitados de nuestros tiempos?

La Iglesia era para San Francisco la protectora de su fe, la que santifica, la administradora de los Sacramentos que son fuente de vida, él profesa un fe única a su Iglesia y a sus ministros y no se halló fuera de la Iglesia, sino siempre inmersa en Ella.

Reflexionar en nuestra fe descubriéndola cada día, para confirmarla y confesarla aprovechando es el llamado que se nos hace nuevamente, teniendo como guías el Catecismo de la Iglesia Católica y el Concilio Vaticano II interpretándola correctamente para el crecimiento de nuestra fe. A su vez nos invita a una continua conversión y en  testimonio creíble de una conversión eficaz.

Debemos tener una fe creíble, no basta con saber mucho, si no acercamos a Cristo a nuestro corazón, no estamos haciendo nada.
 
Invoquemos continuamente al Espíritu Santo, a la Santísima Virgen, Ella que dio el Gran SI, el Hágase que nos valió nuestra redención para que nos ayude en esta gran misión.
Paz y bien.

¿Te arriesgas a seguir al Señor como religioso Franciscano-Capuchino?


 

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